Dentro de las diversas estrategias publicitarias, hay algunas que se preocupan por las emociones, los sentimientos de los usuarios y que buscan llegar a sus sensaciones más que a su razón. Esto es branding emocional, una disciplina apega al branding que busca llegar a las emociones de las personas.
En concreto, el branding es la palabra que se utiliza para referirse al proceso completo de construcción de una marca, haciendo hincapié en la misión, la visión, la filosofía de la marca y todo el proceso creativo y de diseño de imagen. Todo este trabajo es el que está englobado detrás de una estrategia de branding.
Cuando el mundo de la publicidad y marketing comenzó, el branding solo se preocupaba de vender, con técnicas que llegaban a la razón humana. No obstante, los años provocado un descomunal cambio en este sentido, permitiendo que el branding se preocupara más por los valores intangibles. Desde este punto, empieza a surgir una rama, la que denominamos branding emocional, que pretende entender y difundir que el consumidor no solo busca satisfacer sus necesidades, sino que también busca sentirse bien.
Branding emocional: valores y empatía
En este sentido, el branding emocional se sirve de una serie de estrategias y recursos de marketing con el objetivo de conectar con las emociones del público. Se trata de una herramienta que presente llegar al consumidor a través de las emociones, dejando la razón de lado.
¿Cuáles son los factores o aspectos a tener en cuenta a la hora de poner a prueba el branding emocional?
El usuario es persona, no consumidor
La clave del éxito en una estrategia de branding emocional es conectar con las personas, conectar con sus sentimientos. Para ello, es imprescindible crear la campaña publicitaria desde la empatía. ¿Cómo se siente el público objetivo? ¿Qué queremos que sienta? Este tipo de preguntas serían las correctas para emprender una campaña de branding emocional. Grandes marcas como Apple y Coca Cola ya lo hacen.
La experiencia de usuario va antes que la promoción
Hace años el branding priorizaba la información puramente comercial o promocional, explicando los precios, los detalles del producto y otros factores que pueden ser importantes, pero no en este proceso.
En la actualidad, se busca más la experiencia de usuario frente a ese tipo de información. En este sentido, es muy importante además que otras personas den opinión sobre tu producto, campaña o marca. Aquí entran en juego las redes sociales, plataformas que echan fuego con las opiniones sobre cualquier asunto.
El Storytelling sigue siendo fundamental
El branding emocional cree fehacientemente que una buena historia tiene mucho potencial para llegar al usuario final. Y es que es verdad que las marcas se constituyen a partir de historias valiosas.
Existen multitud de herramientas que están enfocadas a hacer que las empresas utilicen el storytelling de manera más sencilla.
No dejar a nadie indiferente
Es fundamental que todos recuerden tu campaña y se queden con ella, logrando que las sensaciones y valores se queden en la mente del cliente.
Esto es lo que llamaríamos un branding emocional de éxito y muy