Lo fundamental de un proceso de acompañamiento empresarial o del emprendimiento es vivirlo desde la realidad y la normalización. Hacerlo desde la tierra para llegar al sueño, y entender que ese sueño pasa por dar una serie de pasos, los primeros muy terrenales a la vez que necesarios. Es fundamental tener muy claro y siempre presente el objetivo pero trabajar sin pensar en él.
Emprender es empezar, Comenzar, siempre con la finalidad de Consolidar. Da lo mismo dónde se emprenda: puede ser a través del ascenso en un trabajo, puede ser en un cambio de ciudad, puede ser empezando a trabajar por tu cuenta, …
Un proceso de emprendimiento, bien individual o colectivo, no son más que personas con iniciativa que trabajan juntas por un fin común. Este proceso emprendedor tiene un claro componente de sostenimiento emocional para la consecución del objetivo basado en el coaching y el liderazgo, y sobra decir que para esto lo primero que tiene que estar claro es el objetivo / fin.
El proceso de emprender lleva implícitas una serie de Connotaciones, aspectos sin los cuales es muy probable que esté condenado al fracaso. Desde la experiencia de años de emprender, hemos llegado a la conclusión de que emprender es una palabra que empieza por C. Son necesarias unas formas de entender la vida que están en la mente de las personas y sin las cuales sería imposible. Es por esto que lo fundamental es trabajar con y para las personas, partiendo de la base de cómo son y adaptando cada desarrollo a su idiosincrasia, a su formas de entender el proceso y a las peculiaridades que lo rodean.
Es fundamental que toda persona que inicia este proceso Conecte de manera definitiva con su alma emprendedora, que esté dispuesta a superar la cantidad de momentos y situaciones que van a poner en duda el paso dado. Hay que acompañarle y hacerle ver que esto de emprender es un proyecto vital, la elección de una nueva vida que se decide vivir en una montaña rusa de emociones (entusiasmo, miedo, incertidumbre, dudas, …).
Un proceso de emprendimiento o un nuevo proyecto no es un papel o un fichero, sino la activación e ilusión de una persona o equipo hacia el cambio. La clave para avanzar en todo proceso son el entusiasmo y la energía capaz de sostener todas aquellas situaciones que van a poner en duda hasta las más fuertes y básicas creencias y que son necesarias alimentar de manera Constante.
Si todavía tienes dudas por qué EMPRENDER se escribe con C, aquí tienes la respuesta.
Conocimiento de mercado y entorno para desarrollar una estrategia adecuada
Confianza como elemento fundamental a generar en ti mismo y en tus interlocutores
Creatividad tanto en producto como en servicio y en la forma de prestarlo
Coherencia con la imagen, actitud, comunicación, valores y decisiones
Constancia para superar los peores momentos y mantenerse firme en el objetivo final
Capacidad de anticipación y comprensión de las necesidades cambiantes e idiosincrasia de tu nicho objetivo
Cuidar a tu equipo colaborador: trabajadores y, sobre todo, proveedores
Camaleón para adaptar la estrategia a las situaciones internas y del entorno – mercado
Compromiso consigo mismo, proveedores y clientes
Capacidad organizativa, directiva y de negociación
Claridad y ecuanimidad para la toma de decisiones de manera ágil y eficaz
Concreto y conciso para no perder el tiempo ni hacerlo perder a nadie
Coraje para asumir riesgos y afrontar situaciones
Corazón – pasión para poner el alma en todo lo que haces
Capacidad para sobreponerse a las situaciones adversas: resilencia
Crear casualidades
Control de costes
Celebrar, celebrar y celebrar
Conciencia del no éxito
Compromiso con el resultado
Conocimiento del ego
Calma – Paciencia
Crear la realidad propia para ser diferente y único
Conexión entre todas las áreas de tu vida: ser equilibrado
Cooperación simbiótica, yo gano si tu ganas
Crecimiento permanente en formación
Condenar el no y resistente a que otros te digan que no lo puedes conseguir